viernes, 14 de septiembre de 2007

FECHAS

A dos cuadras de casa, en Florida , hay una sinagoga.
Creo que es la única de toda esta Zona Norte porque , siempre para estas fechas de setiembre , entre el año nuevo y el perdón , el barrio se transforma con la cantidad de autazos, 4x4 y naves de todo tipo que se estacionan en las calles.
Lamentablemente, desde las malditas bombas del 18 de julio, el barrio queda cercado, con las calles cortadas, seguridad de gordos policias de la Provincia y privados grandotes como roperos con sofisticados equipos de comunicación.
Pocos hay también con caras de recién llegados del desierto, con mirada de halcón y cuerpos que marcan para el que sabe mirar que lo suyo no es un trabajo .
Me puse a recordar esas fechas con mis amigos del Palacio Durazno en el barrio Sur de mi infancia , donde el edificio-ghetto se llenaba de olor a gefielte fish y cebolla, amapolas y demás exquisiteces.
La mamá de Max que nos daba pletzalej cuando con las rodillas mugrientas volvíamos de la escuela y el fútbol en la calle.
Don Saúl, que por supuesto era sastre , nos rezongaba a todos; goi ,negros y judíos por ensuciarle los vidrios del negocio con los pelotazos.
Y los rabinos con sus sombreros y sus barbas, y sus mujeres con pelucas y medias, cuando ya empezaba a hacer calor.
No pude menos que pensar que el 18 de julio significa para tanta gente querida un cambio en un modo de vida y que ese mismo día en 1830 mi tatarabuelo firmaba la jura de la constitución de la República con otros militares de su época.
Y las fechas adquieren esos significados múltiples que son a veces desconcertantes, opuestos.
Como el 11 de setiembre , día de recuerdo del atentado terrorista que segó la vida de tanta gente.
En Santiago en 1973.
En Nueva York en 2001.
Y mi hija que cumplió sus dulces dieciséis.

Shana Tova.

Sirve el perdón ?

viernes, 7 de septiembre de 2007

Por San Justo

¿Cómo se resuelve la realidad cuando uno no está resuelto en su irrealidad?

Mientras trataba de esquivar el camión, impiadoso, que avanzaba por Provincias Unidas pasando la rotonda, Oliveira se preguntaba esto, y por supuesto no encontraba respuesta.
-Tengo que llegar antes de las dos si no, no me van a atender- se dijo.
-Si no me atienden, bajan dramáticamente las posibilidades de que les venda algo en algún momento.
-Y la empresa vale la pena. Y necesito resolver la irrealidad de una posibilidad intangible para ayudar a resolver la realidad económica de mi bolsillo.
Pensó que necesitaba ir más rápido que el camión.
Pero es irreal mi necesidad, se dijo.
Objetivamente, necesito más o necesito mejor ?
Mascullando mientras peinaba el freno y hacía un rebaje para pasar al maldito camión se preguntaba que sería de la Maga.
¿Dónde andará?
Recordó cuando era feliz, con esa felicidad que da la ignorancia de la realidad.
O esa ignorancia era anestesia y en realidad no era feliz sino que estaba dormido? - se preguntaba cuando el bocinazo le respondió.

Oliveira se preocupó. Antes no manejaba tan distraído.

-Ocupate de llegar.

29

Día de ñoquis.
Comida familiar si las hay. Puede representar lo que vive una familia.
La imagen ancestral en nuestra memoria es la de la mesa enharinada, tabla gastada por los años de cocina.
Utensilios mordidos por el tiempo y las generaciones de manos familiares que los suavizaron y moldearon.
Ñoquis alegres, ñoquis tristes.
Nostálgicos.
Ñoquis transoceánicos que recuerdan el terruño al inmigrante.
Y al exiliado.
Ñoquis pobres, pesados y harinosos.
Ñoquis sofisticados.
Pasta, queso , vino.
Alimentos que nos devuelven a nuestra condición de simples, mortales y pequeños seres humanos.