martes, 16 de junio de 2009

Industriales y las quiebras



Es más que importante el proyecto de reformas de la Ley de Quiebras. Nuestros queridos industriales, que están diciendo siempre UIA mirá lo que me hizo porque se la pasan pidiendo previsibilidad y condiciones de mercado estables al Estado, contrasentido técnico ya que el sistema capitalista es riesgo, innovación y apropiación de las ganancias en el Mercado, lograron en la nueva década infame que va de 1991 al 2001 una modificación que permite , a empresarios inescurpulosos o a capitales golondrinas ,que compran una empresa por lo que cotiza en bolsa para vender sus activos que suelen tener más valor ( marcas, equipamiento, plantas industriales) ; mandar a la quiebra a la empresa y hacer la verónica a las obligaciones con los asalariados, respetando el 100 % de los compromisos con los acreedores. En una coyuntura donde puede haber más empresas en situación de quiebra ya que las complicaciones de la crisis estan empezando a sentirse en la Argentina, establecer por ley la posibilidad de que los trabajadores puedan asumir el control de la empresa ,con un marco legal protector y regulador , aleja un escenario donde los empresarios analicen la posibilidad de enviar a la quiebra a su propia empresa para recuperar capital y obliga a gestión empresarial prolijita, pensando en la empresa como unidad de negocio y no en el palito verde que se embolsa como solución fácil. Digamos que es un reaseguro contra manejos inescrupulosos, no contra los avatares del mercado .Debería completarse con una política agresiva de acceso a créditos blandos, estatales, para ayudar la situación real de gran cantidad de pymes a las que también hay que proteger. La pyme en nuestro país es generadora de empleo e incersión social, ya que vive de y para el mercado interno.
Pero es una iniciativa importantísima , que apunta a modificar condiciones estructurales, mostrando además la capacidad interventora y sobre todo reguladora, del Estado.
Desde este rincón, los laburantes de las pymes apoyamos y saludamos este paso.

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