Volviendo del cansancio

De repente, te aparece un cansancio de esos infernales y sentís que el cerebro no te da para más. Bueno, así me pasó estos días, con mucho trabajo , finales y movimientos varios, que hacen que mires la realidad como desde atrás de un vidrio esmerilado. Se adivinan las cosas, se dan por conocidas . Mirás, leés , te informás, estudiás y todo te suena en una ligera sordina, como Miles Davis, con sus toques sutiles. A veces uno necesita respirar y poner la pelota al piso, en un año intenso políticamente, complicado económicamente, existoso en los estudios, venturoso con algunas emociones, triste con otras.
Mientras tanto, la vida sigue caminando y este espacio de la escritura necesita de un silencio pensativo, como para ordenar notas, imágenes ,ideas. El silencio que aparece cuando siento que no tengo mucho para decir.