viernes, 3 de diciembre de 2010

Weke piki liki tiki tiki

La verdad, muchachos, el wikileaks gate me tiene sin cuidado. Si el problema es que la seguridad de la comunicación diplomática del imperio es vulnerable al ataque de un pelotudito con carita de granjero amish, estamos al horno. La mejor forma de ocultar un cadáver de elefante es en un cementerio de elefantes. Mis viejos maestros de la pluma, cerrado de doble sobre con bandera falsa y cifrado se estarían cagando de risa. La ventaja es que los veteranos de inteligencia capaz que consiguen laburo de nuevo,ahora que hay que volver a la carta por valija diplo y la electrónica resulta misteriosamente falible.

1 comentario:

  1. Se viene la revolución en manos del hacker, qué guerrilla ni guerrilla...

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