martes, 5 de agosto de 2014

Por que no te callas, Cristina.



Al juez Griesa, Cristina "no le da confianza" de acuerdo a la tribuna de doctrina. El anciano juez provincial no puede entender que no está tratando con una cadena de restaurantes de Brooklyn sino con un estado soberano. Pretende callar la voz de una Nación. Le molesta que opine "irrespetuosamente" ya que no guarda las formas con los que "respectfully " los abogados del foro se dirigen a su señoría.
Es interesante recordar que la primer enmienda de la constitución de los Estados Unidos habla de libertad de prensa y de petición.
Por supuesto, la intromisión en asuntos internos es una vieja costumbre del país del Gran Garrote. Ya en 1898 aducía que la guerra de independencia de Cuba "afectaba a sus intereses" y se metía en la casa del vecino.
El provinciano Griesa es un heredero cultural del país que derrocó a Arbenz cuando Tommy Griesa tenía veinte años, inventó el incidente de Tonkin cuando tenía treinta, e invadió Irak cuando tenía setenta.
Son los intereses de ese grupo de poder los que dejan hablar a Griesa , dándole la venia mediante la inacción de la Corte Suprema .
Obviamente , el disciplinamiento hacia el exterior hoy no puede hacerse con las política de las cañoneras en continentes como el nuestro. No, por ahora. El disciplinamiento hacia el interior de su propio país se hace dejando claro quienes toman las decisiones al final de la tarde.

Algunos dirigentes de la oposición vernácula sostienen que la acción del gobierno , al defender a capa y espada los dineros de nuestro país "malviniza" el tema.
¿Que es malvinizar?¿Acaso apelar a la defensa cerrada de un interés soberano?
La dirigencia política del 82 , no dejó de manifestar que una cosa eran los sueños alcohólicos de una dictadura que comenzaba su retirada y otra cosa eran los soldados muertos defendiendo a la bandera.
Jamás hubieran dicho que había que rendirse.

Los lamebotas como Leuco no dudan en rebajar la bandera por una diferencia política a la que tienen todo derecho. No miden que la sentencia perjudica o puede afectar a todos los habitantes del país. "Perdimos y hay que pagar " repiten en sonsonete el inútil Binner y el pequeño proyecto de empresario-político Macri , que no le llega a los talones a papá Franco, que sí es un verdadero Padrino.
En un eje similar, el impresentable Mendez , cuya fábrica CONARSA provee los contenedores de basura a la ciudad de Buenos Aires dice que el gobierno debería llamar a un pacto ( seguramente en los términos que la dirigencia proponga), " si no toda la responsabilidad va a caer en un jovencito o en una señora" en una declaración que le salió de lo profundo del intestino, por su mal gusto , misoginia y singular desprecio al referirse al ministro y a la presidente.
Como el Rey Don Juan, todos quieren hacer callar a los que se defienden porque la palabra es la herramienta que disputa el sentido de las cosas.