Hace unos días el escriba recuperaba este artículo, que hace una mirada histórica sobre la capacidad del grupo Techint en armar estrategias fiancieras y legales para pagar menos impuestos,maximizando así su tasa de ganancia. Leyendo prolijamente, se ve que el grupo tiene más de sesenta años de experiencia en hacer estas cosas , lo que implican al menos un par de generaciones de abogados que han aprendido a licuar activos aprovechando los agujeros legales.
A mediados de los años setenta, aparece en la Argentina el homo economicus, la clase media criada por la dictadura, especializada en decidir rápidamente la aplicación de su reserva de valor variando del dólar a la tasa de interés, instrumentos financieros que descartan la inversión productiva.
Reforzado por la década neoliberal del menemismo, este sector hoy ve con espanto que no tiene libertad de decisión y reclama para sí la misma importancia como sujeto económico que puede tener el experto en elusiones grupo Techint, o los estafadores seriales del grupo Clarín con sus empresas panameñas creadas para justificar movimientos de dinero que permitan explicar compra-venta de acciones no muy claras.
El fiscal Marijuan investiga el enriquecimiento ilícito de Báez, pero no avanza demasiado rápido sobre la causa del arrepentido Arbizu, a pesar de tener más quilates técnicos que el arrepentido Fariña y no puede ser casual que la presidente sume presión a un cuerpo judicial más que muy sospechado de parcial donde hasta el pobre Martin Fierro quedaría como inocente. Ya no basta con ser amigo del juez, tenerlo de socio es mejor.
La realidad del dólar entre tanto obliga a pensar que habría que encarar/ crear/mejorar instrumentos de ahorro novedosos, así como también sacar a la Federal a pasear por Florida, sin que importe quién es el proveedor de billetes que cae.
Veremos, pero veremos es no...........
¿O si?
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