El macrismo ( creo que podemos denominar así a la versión actual de la derecha política ) ganó las elecciones ofreciendo un discurso de amor , paz y buenas ondas.
Sin embargo, en aras de conseguir el triunfo, no tuvo problemas en volver sobre sus pasos y prometer que no atacaría el Futbol para todos, o la AUH, " Lo que está bien se dejará", en un discurso vago de promesas.
Paris bien vale una misa , dicen que dijo
El poder como objetivo admite volver sobre los propios pasos, desdecirse y decir lo contrario, el blindaje mediático opera como anestesiador del público, con el viejo concepto de la "aguja hipodérmica " que deberemos revisar.
Ahora bien, si se triunfó ofreciendo un discurso que vaciaba el sentido a la discusión política, el problema será, ¿ cómo oponerse políticamente a la antipolítica ?.
El discurso de argumentación política no puede enfrentar un discurso que elige no razonar y solo sentir, ( todos juntos , se puede,cambiemos, bailemos, alegría ).
Los cambios en la adjetivación - sinceramiento por devaluación- nos obligan a pensar que el desafío , amén de político es discursivo y comunicacional, pero además, es de estrategia de comunicación.
La centralización de las decisiones de la política comunicacional del macrismo aparecen como una ventaja táctica respecto a la actual dispersión del Frente para la Victoria.
Exacto!!! Muy buen análisis.
ResponderBorrarCanilla, me gustaría que te comuniques conmigo y te cuento algo que va en esa dirección, justamente en base a lo que vos dijiste. Te dejo mi mail: mo.381.u5.8 arroba gmail.com
Espero tu mensaje...
creo que el paris vale una misa lo dijo enrique IV
ResponderBorrarCorregido, gracias.
ResponderBorrar