El viernes pasado me reuní con parte de mis compañeros del colegio.
Egresados en 1976, del Nacional 6 Manuel Belgrano.
Egre-vientes al 76. Egresados y sobrevivientes.
No nos veíamos hace 30 años. Algunos han vivido en Europa , o en los Estados. Ninguno en Mexico. Otros han estado viviendo en el Sur, Neuquén, Santa Cruz.
Otros , como yo, dejamos los lugares donde andabamos.
Y a fines de los 90 empezamos a volver, de una manera u otra.
Después de una cena de matambrito y 10 botellas, siguieron hecolitros de café.
A las 5 de la mañana, contentos de encontrarnos, de seguir la charla , casi como la habíamos dejado en el tiempo, nos dimos cuenta que estabamos ahí, más veteranos y canosos, solo uno un poco gordo y varios con el techo medio volado, todavía con las mismas preguntas y buscando las respuestas.
Ayer, una amiga del paisito, que estoy reencontrando en el corazón me avisa que viene de visita otra de las manos amigas que desenrrollaron el cartel del cuento hace ya tanto tiempo.
Me viene a la cabeza el tema de León.
La memoria, no?
pa, no me imagino en una reunion de mi generacion de egresados. Lo veo tan lejano que me parece que hubiera ocurrido como en otra vida. Pero debe estar bueno. Me dejaste pensando con lo de la memoria, me canta Gieco dentro de mi cabeza y voy pensando en escribir algo sobre eso.
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