Arrancar el año , después de unos dias de poca actividad de trabajo, y poca lectura sobre la realidad, también. Tardes de poesía y vodka, mucho Alberti, Goitysolo, Guillén. Mucho Absolut, que fue un buen regalo de Navidad mezcaldo con Martí, para conmemorar la revolución en una forma diferente. Algo de Éluard, algo de Brecht.
Tardes de Animals.
Y del viejo Supertramp.
Give a little bit
Bue...un inicio de año tranquilo, llenos de simbolos que se mojaban por la blanca bebida.
ResponderBorrarOjala que esos momentos se repitan durante el año, aun con el trabajo a mil, la facultad y sus apuntes efimeros!!
Saludos