It's show time, folks !
Esta frase que Roy Scheider repite continuamente en Al That Jazz es el acicate que le recuerda a su personaje John Gideon que es tiempo de salir a escena.
Y los compases del concierto en Sol de Vivaldi refuerzan ese sentido.
El próximo miércoles, en el Teatro Argentino de La Plata, se presentará el proyecto de la Ley de Medios. Un proyecto largamente pedido por algunos, dilatado en su momento por el mismo Gobierno que, en las circunstancias políticas actuales suma otro frente adicional al enfrentamiento entre algunos sectores del poder vernáculo y este gobierno K.
Al no conocer si el proyecto incluye los problemas escenciales de la producción de la comunicación, si se discutirá acerca de la composición accionaria de Papel Prensa y la posición dominante de CIMECO ( La Nación-Clarín) en esa área o la reglamentación sobre el triple-play y la participación de las empresa telefónicas en el negocio, es todavía demasiado pronto para mi tener una opinión sobre el tema.
Mi primer reflexión es acerca del problema de la formación de los periodistas, insumo básico y fundamental en el proceso de producción de sentido.
¿Cuales son los alcances, las limitaciones y las responsabilidades de los actores del campo comunicacional ?
Resulta indudable que la elección de su fuerza de trabajo, hecha por los conglomerados mediáticos dependerá de criterios de selección que analizarán desde las escuelas de formación hasta la docilidad intelectual de los candidatos a reproducir el discurso de clase que emiten los poseedores de los medios. ¿ Es posible para el Estado intervenir como agente social en ese espacio?
Si así fuera ¿ que categorías de pensamiento se impondrían?
La segunda reflexión que me surge es de un carácter más práctico y tiene que ver con la relación entre la comunidad bloggera y los medios.
Sin dudas, las voces más fuertes de la corporación mediática ( J M Solá, van der Kooy, Bonelli, Nelson Castro, Zlotowiajda y Tenenbaum, Sietecase y un etc que varía a gusto de cada uno) tienen un apoyo en las características actuales de la Comunicación ,donde encontramos que además de apropiarse de la doxa y el sentido común estos conglomerados son los grandes productores de cultura masiva ( Tinelli, Susana y compañía), siguendo las teorías frankfurtianas.
Sin embargo, la exposición pública, al ser objeto de consumo ya que produce distinción como estrategia de diferenciación ,permite con el avance de la tecnología pasar de las cartas a la redacción o el llamado en vivo al programa a la exposición 2.0 y habilita fenómenos como la comunidad de bloggeros que discute con los medios o éste señor que se dedica a la exposición con estética minimalista según cuentan en Radar en Página 12 este domingo.
Esta discusión tiene alguna repercusión y sentido sólo en el campo de lo virtual. Los medios representan poder e interesas reales y concretos. El sector agro industrial y financiero mal llamado " el campo", por ejemplo.
Así se abren " espacios donde los grupos dominados, subalternos, pueden desarrollar prácticas independientes y no siempre funcionales al sistema" al decir de García Canclini.
Pero los bloggers no constituyen poder real en el territorio.
No tenemos un partido político organizado que nos represente. No tenemos un poder económico con capacidad de contratar think-tanks.
En general, nos oponemos a las fuerzas hegemónicas, pero no debemos olvidar en nuestra defensa de unas cuantas acciones del gobierno K, que en la matriz ideológica del pensamiento peronista nunca se discutió sobre las raíces de la desigualdad. No discutía acerca del problema de la propiedad de los medios de producción el general paraguayo, como lo nombra recuperando al Croqueta el fan primero de CCR.
No puede pedirse lo que no existe.
Dicho todo esto, pienso , como el perro que ladra y algunos otros, que es tiempo de show.
Esta frase que Roy Scheider repite continuamente en Al That Jazz es el acicate que le recuerda a su personaje John Gideon que es tiempo de salir a escena.
Y los compases del concierto en Sol de Vivaldi refuerzan ese sentido.
El próximo miércoles, en el Teatro Argentino de La Plata, se presentará el proyecto de la Ley de Medios. Un proyecto largamente pedido por algunos, dilatado en su momento por el mismo Gobierno que, en las circunstancias políticas actuales suma otro frente adicional al enfrentamiento entre algunos sectores del poder vernáculo y este gobierno K.
Al no conocer si el proyecto incluye los problemas escenciales de la producción de la comunicación, si se discutirá acerca de la composición accionaria de Papel Prensa y la posición dominante de CIMECO ( La Nación-Clarín) en esa área o la reglamentación sobre el triple-play y la participación de las empresa telefónicas en el negocio, es todavía demasiado pronto para mi tener una opinión sobre el tema.
Mi primer reflexión es acerca del problema de la formación de los periodistas, insumo básico y fundamental en el proceso de producción de sentido.
¿Cuales son los alcances, las limitaciones y las responsabilidades de los actores del campo comunicacional ?
Resulta indudable que la elección de su fuerza de trabajo, hecha por los conglomerados mediáticos dependerá de criterios de selección que analizarán desde las escuelas de formación hasta la docilidad intelectual de los candidatos a reproducir el discurso de clase que emiten los poseedores de los medios. ¿ Es posible para el Estado intervenir como agente social en ese espacio?
Si así fuera ¿ que categorías de pensamiento se impondrían?
La segunda reflexión que me surge es de un carácter más práctico y tiene que ver con la relación entre la comunidad bloggera y los medios.
Sin dudas, las voces más fuertes de la corporación mediática ( J M Solá, van der Kooy, Bonelli, Nelson Castro, Zlotowiajda y Tenenbaum, Sietecase y un etc que varía a gusto de cada uno) tienen un apoyo en las características actuales de la Comunicación ,donde encontramos que además de apropiarse de la doxa y el sentido común estos conglomerados son los grandes productores de cultura masiva ( Tinelli, Susana y compañía), siguendo las teorías frankfurtianas.
Sin embargo, la exposición pública, al ser objeto de consumo ya que produce distinción como estrategia de diferenciación ,permite con el avance de la tecnología pasar de las cartas a la redacción o el llamado en vivo al programa a la exposición 2.0 y habilita fenómenos como la comunidad de bloggeros que discute con los medios o éste señor que se dedica a la exposición con estética minimalista según cuentan en Radar en Página 12 este domingo.
Esta discusión tiene alguna repercusión y sentido sólo en el campo de lo virtual. Los medios representan poder e interesas reales y concretos. El sector agro industrial y financiero mal llamado " el campo", por ejemplo.
Así se abren " espacios donde los grupos dominados, subalternos, pueden desarrollar prácticas independientes y no siempre funcionales al sistema" al decir de García Canclini.
Pero los bloggers no constituyen poder real en el territorio.
No tenemos un partido político organizado que nos represente. No tenemos un poder económico con capacidad de contratar think-tanks.
En general, nos oponemos a las fuerzas hegemónicas, pero no debemos olvidar en nuestra defensa de unas cuantas acciones del gobierno K, que en la matriz ideológica del pensamiento peronista nunca se discutió sobre las raíces de la desigualdad. No discutía acerca del problema de la propiedad de los medios de producción el general paraguayo, como lo nombra recuperando al Croqueta el fan primero de CCR.
No puede pedirse lo que no existe.
Dicho todo esto, pienso , como el perro que ladra y algunos otros, que es tiempo de show.
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