Un Kirchner molesta muchos más

Las caras de la gente en el Parque Lezama ayer no eran de tristeza. Tampoco eran de fiera militancia. Los feroces integrantes de "La Cámpora", si uno sigue a los medios y los discursos de la oposición, los jóvenes comprometidos si se escucha al discurso oficial,no parecían ni tristes ni obnubilados.
Son gente joven y no tanto que se encuentran con un propósito, se reconocen con un interés y un fin.
Parece que Néstor los descolocó y les acercó la posibilidad de hacer.
Recorriendo la opinión de muchas de las voces que aparecen en el sector político, todos coinciden en reconocer esta capacidad de romper esquemas del ex presidente.
En estos tiempos líquidos, donde el poder no es solamente estructura , donde la anátomopolítica se ejerce en cada uno de los individuos que hacen las resistencias cotidianas donde se juega la microfísica del poder fucaultiana, la interpelación del flaco ha molestado más que la de mil elefantes.
Ha recuperado militantes para  la discusión, regenerado espacios, redefinido alianzas. Hizo que la izquierda se uniera a un proyecto o que lo discuta. Ha vulcanizado a la UCR como un lugar de producción de política que discute " formas " y defiende poderes establecidos.Puso sobre la mesa y sin eufemismos que las discusiones son sobre intereses económicos. Ha colocado a una derecha en un lugar que produce los peores  discursos sociales, negando al "otro", al pobre, al provinciano en la mejor aplicación de la filosofía del amigo-enemigo.
Molesta definirse, tomar posición, cuando se puede nadar en aguas turbias y aprovechar el rio revuelto.
Una sociedad que estaba acostumbrada a pensar que "alguien tiene que ocuparse pero no yo" fue obligada a recoger el guante.