Google y Microsoft contra el mundo

Google, asociada a Sony junto con Intel y Logitech como proveedores del hardware , anunció en el marco de una conferencia anual de desarrolladores un servicio de contenidos web, accesibles desde los equipos de TV de Sony. Esta facilidad , que estará disponible a fines de año en el mercado de los Estados Unidos y recién en 2011 a nivel mundial ,forma parte de un nuevo desafío hacia Microsoft en la disputa que mantienen por la primacía en el negocio de Internet y las comunicaciones.
Google y Microsof disputan a brazo partido por una posición dominante en el negocio de las infocomunicaciones, pero están de acuerdo en la concepción del esquema de funcionamiento que deberá tener. Ambas compañías tienen una concepción similar de la arquitectura de la Web ( una Nube y tres pantallas) y dirigen sus esfuerzos a lograr una presencia que les otorgue un papel central.
La idea de la Nube y las tres pantallas remite a un concepto que ubica al usuario como poseedor de tres pantallas de comunicación (PC, TV y teléfono móvil). Puede poseer las tres o dos indistintas, pero lo define como poseedor de al menos una. La Nube es el lugar desde donde circulará todo el software necesario para la operación de búsqueda de información que utilizará el usuario y al mismo tiempo el lugar donde se encuentran todos los contenidos y datos que serán almacenados y consumidos. En un artículo de diciembre de 2009 aparecido en PC World, Amitabh Srivastava, vicepresidente senior de la nueva división de Servidores y Nubes de Microsoft declara “Nuestro primer enfoque será simplificar la llegada de las nuevas aplicaciones a la nube”. La ventaja comparativa que tiene Microsoft en la provisión de sus soluciones de operación a través de la venta de nuevos equipos de computación con la plataforma de navegación pre instalada, se ve amenazada ahora por este convenio que introduce la aparición de receptores de TV inteligentes. Esta acción crea un nuevo lugar donde Microsoft no tiene presencia y donde los usuarios se vincularán con los sistemas de navegación y búsqueda de Google.
En este marco, estos proveedores de soluciones informáticas aparecen claramente liderando un modelo de concepción que obligará a los generadores de contenidos culturales de consumo masivo, a los operadores de las redes de conexión, a los operadores telefónicos, a los Estados nacionales y a los ciudadanos (definidos como usuarios/consumidores por todas las partes) a seguir el diseño propuesto por estos complejos económicos poseedores del know how sin posibilidades de discutir y optar por otros sistemas. Las acciones de compañías como Telefónica de España , ofreciendo espacio de almacenamiento en la Nube de 5 GB, dirigidas a sus usuarios ,aparecen entonces como parte de la disputa por un negocio que está permanentemente sometido a tensiones.
En nuestro país , la actual Ley 26.522 o Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, detenida en su aplicación hasta la resolución de la Corte Suprema, no prevé ni legisla sobre la circulación de contenidos en la web, sean estos comunicacionales o no. En el capítulo II artículo 4º donde se definen las categorías y alcances de los sujetos de derecho normados bajo su dictamen, no aparecen nombrados en ningún caso y por lo tanto no existen reglamentaciones a tal fin. En España, el Ministerio de Ciencia y Tecnología no prevé tampoco, en su Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, normas y reglamentaciones que intenten administrar de alguna manera la circulación y carga de información en la nube.
Como conclusión puede suponerse que al dejar librado a las fuerzas del mercado el diseño del futuro esquema comunicacional, el mundo corre el peligro de hacer depender toda esta circulación infocomunicacional de los intereses económicos y la buena voluntad ideológica de estas compañías.