Esta mañana, mientras escuchaba a Larrea en su programa, pensaba en la nota que le hizo hoy Página 12. Pensaba en cómo acompaña la vida de un vendedor entre visita y visita y en cómo me conecté con ese programa siguiendo a Wainfeld, periodista que me resultó siempre amable en la radio y muy interesante con sus columnas en el diario.
Descubrí un fino " escuchador" , me interesó su propuesta de jazz y música popular, amén del tango nuestro de cada día. Como un novel estudiante de Comunicación , redescubrí su tremendo oficio radial,para decir y manejear el tiempo y el interés.
Después, escuchaba éste tema, extraño, raro , "Gloomy Planets" por The Notwist que conocí en el blog de emeygriega y mientras recordaba una frase de Larrea y mi propio post sobre Benedetti, me di cuenta que la música , la poesía y la física cuántica nos permiten capturar instantes y hacerlos eternos.
Volviendo a la fábrica, un piquete de obreros despedidos en la Pilkington en Ader y Velez Sarsfield en Munro me bajó a la realidad. Y uno vuelve a pensar en lo difícil que es acercarse a la poesía , a la música y a la física cuántica cuando tu necesidad te obliga a salir a la calle para hacer visible tu falta de trabajo. Cuando toda la energía está puesta en estrategias de supervivencia se hace lejana la posibilidad de capturar instantes y hacerlos eternos.
Vale la pena seguir insistiendo en proponer otro modelo de sociedad.
Tenés mucha razón, pero... sabés? siempre creí que la música (que es poesía, que es física cuántica) acompaña aa todos los hombres siempre, con su cumbia de hoy o con el tango en los conventillos de ayer.
ResponderBorrarPero qué lindo sería que esos instantes captados pudieran ser disfrutados como nosotros, sin la panza haciendo ruido, y sin lauchas y goteras en la cabeza, es cierto...