El Mundial de Fútbol de FIFA es un acontecimiento que mueve millones, tapa zonas oscuras de las historias locales , y asocia a dirigentes de países al gran acto de comunicación mediática, Coca-colero y vuvuzelero en este caso . En el 78 eran papelitos , hoy es ruido.
El primero que recuerdo fue el Méjico 70 cuando los yoruguas salimos cuartos, el segundo en Alemania 74 cuando "el mudo" Montero Castillo segó a Cruyff. En Méjico , la matanza de Tlatelolco había ocurrido hacía dos años y en Alemania los Baader-Meinhof estaban a la orden del día.
Es interesante leer estos párrafos :
El estadio de 70.000 asientos de Durban, Moses Mabhida, el “bolso de Alien” de 380 millones de dólares (según el humorista Pieter Dirk-Uys) es una delicia de visión, tanto más cuanto que mantiene alejados de nuestra vista y mente los enormes bloques de viviendas de la ciudad, las depuradoras de aguas, las centrales eléctricas, los hospitales, las escuelas y carreteras, así como el absurdo aumento de su coste (más de 225 millones de dólares).
La segunda tarjeta roja es por la cultura de la corrupción y el exceso de lujo de la FIFA en Sudáfrica, el país de mayor desigualdad del mundo. No se trata sólo de las insensibles peticiones de su jefe, Seep Blatter, tales como la instalación de nuevos y lujosos lavabos en uno de los más destacados hoteles de Sudáfrica. Están apareciendo informes de sobornos a jugadores, árbitros y funcionarios. Lord Triesman, que presidió la Asociación de Inglaterra de Fútbol y encabeza su candidatura para el Mundial de 2018, pretendía en una conversación telefónica pinchada, que España y Rusia están intentando pagar a los árbitros para amañar partidos. El periodista Declan Hill destaca que “la FIFA no ha hecho nada eficaz para detener este tipo de cosas”. Otra forma de corrupción incluye la pena de muerte impuesta a los denunciantes dentro de la propia empresa en la ciudad más oriental, Nelspruit: al menos ocho muertes sospechosas relacionadas con el estadio de 40.000 asientos Mbombela y una lista negra que señala profundas grietas en el partido gobernante. El segundo mayor problema de corrupción, como apunta el periodista británico y autor del apasionante libro Foul!, Andrew Jennings, es que “la indescriptible estructura que han instalado está diseñada para entregar el juego a las necesidades del capitalismo global sin controles ni restricciones”. “Sólo cheques.”
Por supuesto , si a alguien le interesa , puede leer acá, en sinpermiso , el artículo completo, que contiene comentarios y data que no he podido comprobar , pero que forma parte de lo otro que circula en un Mundial. Nosotros sabemos algo de eso, no ?
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